Ayudas europeas a la transformación del sector agroalimentario

El fondo Next Generation supone una oportunidad para el sector, tanto para su transformación como para la construcción de alianzas con otros sectores económicos. ¿Quieres saber cómo maximizar los Next Generation EU en el Sector Agroalimentario?
Índice de contenidos

Next Generation EU en el Sector Agroalimentario

Como nos introducía nuestro compañero José García en un artículo anterior, el Fondo de Recuperación Next Generation EU es el instrumento temporal para la reconstrucción de la economía europea tras la pandemia del COVID-19. La asignación propuesta desde Europa para España se cifra en 140.000 M€ estructurados en torno a 4 ejes transversales: una España Verde, una España Digital, una España sin brechas de género y una España cohesionada e inclusiva.

Como empresa, sea grande, mediana o pequeña es importante cuestionarse y analizar las estrategias de desarrollo de negocio en el corto y medio plazo, teniendo en cuenta los ejes que se van a impulsar con estos programas de financiación y, así, alinear sus prioridades. En este sentido, cabe destacar que más del 99% de las empresas de este sector son Pymes y que por ello es muy importe que se organicen y se agrupen para poder participar en los grandes proyectos tractores sectoriales.

 Los fondos a los que el sector agrario puede optar no se agotan en los 1.000 millones de euros que gestionará el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, centrados en la modernización del regadío y la transformación digital y medioambiental de las explotaciones agrarias y ganaderas, sino que los Ministerios de Industria; Transición Ecológica y Reto Demográfico; Industria y Turismo, y Asuntos Económicos dispondrán de líneas a las que también podrán acogerse grandes empresas, pymes y cooperativas agroalimentarias.

La sostenibilidad y la digitalización en el centro de la estrategia

El sector agroalimentario ha plantado cara a la crisis sanitaria sin grandes problemas de abastecimiento. Sin embargo, esta situación ha puesto en evidencia una serie de retos que el sector tendrá que resolver en los próximos años para posicionarse como motor de la economía tanto a nivel nacional como internacional.

Valor añadido del sector Agroalimentario al PIB

A los anteriores indicadores económicos del sector, se une su capacidad para generar actividad económica en el mundo rural, su vinculación a valores como la Marca España o el turismo, y la capacidad de resiliencia demostrada primero en 2008 y ahora con el coronavirus, crisis ésta última en la que se ha consolidado su valor estratégico.

Este sector tiene como retos más inmediatos la digitalización y la sostenibilidad que, además, son 2 de las palancas principales que van a fomentar los Fondos EU. Apostar por ello ayudará a las empresas a posicionarse mejor frente a nuevos retos haciendo que sean más competitivas y mejoren su desarrollo.

Las principales acciones sostenibles para la industria alimentaria se basan en 5 puntos principales:

  1. Invertir en el bienestar de los animales
  2. Apostar por envases sostenibles
  3. Utilizar energías renovables
  4. Buscar el residuo cero y soluciones de economía circular
  5. Implementar soluciones en la distribución para minimizar las emisiones de gases contaminantes

Por otro lado, la digitalización aportará grandes avances en productividad, flexibilidad, toma de decisiones en toda la cadena de valor, mejorar en la trazabilidad nutricional de los alimentos y, adicionalmente nos permitirá tener una mayor interacción con el consumidor final para adaptarse a sus necesidades.

Ejemplos de proyectos en marcha

El sector de la agroalimentación es el segundo, tras la automoción, en volumen de ayudas solicitadas a las partidas que gestiona el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo con un total de 750 Manifiestos de Interés (MDI), con un volumen de inversión asociada de 212.000 millones de euros.

¿Cómo se están percibiendo estas ayudas en el sector? ¿Qué proyectos se han puesto en marcha y cuál es el objetivo?

Sector vitivinícola

El objetivo en el sector vitivinícola es identificar proyectos colaborativos en torno a dos áreas: digitalización y sostenibilidad, que abarcarían desde la simplificación administrativa a la trazabilidad del proceso productivo, pasando por la mejora de la conectividad en el ámbito rural, el fomento de energías renovables, la economía circular o la mejora de la gestión del agua, entre otros muchos. 

El sector hortofrutícola

La propuesta en este sector también aúna dos objetivos complementarios: digitalización y sostenibilidad. Según los cálculos del sector: con una inversión inicial de más de 300 millones, se estima un efecto multiplicador de 5,15 veces en ingresos adicionales, lo que se traduce en más de 1.000 millones de ventas adicionales para las empresas participantes y la creación de más de 600 nuevos puestos de trabajo. El modelo está basado en cinco palancas que impactan en toda la cadena de valor del sector:

  1. Producción primaria sostenible a través de nuevas soluciones tecnológicas y digitales;
  2. Garantía de suministro de alimentos sanos, seguros, sostenibles y accesibles mediante el desarrollo de innovaciones en la composición nutricional de los alimentos, así como en los procesos de producción, envasado, transporte, publicidad y comercialización;
  3. Modernización y digitalización de la cadena de valor evolucionando hacia la llamada industria 5.0;
  4. Uso eficiente de recursos mediante la aplicación de diferentes medidas que contribuyen a la reducción de la huella ecológica,
  5. economía circular, reducción y reutilización de residuos.

El proyecto también contempla la creación de un HUB de Innovación y Transformación que permita alcanzar una mayor relevancia y aplicación de los resultados conseguidos en la economía y la sociedad. El objetivo es garantizar que los aprendizajes llegan realmente al mercado, de ahí que un 30% de la inversión se destine al centro de operaciones de Innovación y Transformación.

Sector Alimentación - Bebidas

En este sector, se han presentado siete grandes proyectos ante el Mincotur. Cuatro de ellos están orientados a la sostenibilidad para convertir el sector en un referente a nivel europeo y mundial a través de inversiones en técnicas y tecnologías más eficientes y con menos huella. Además, buscarán mejorar el impacto ambiental de las empresas a través de inversiones en inventarios de consumos, mejora del conocimiento del impacto ambiental e identificar los riesgos ambientales sectoriales. Los tres macroproyectos orientados a la digitalización tienen como objetivo realizar un programa para digitalizar integralmente un millar de empresas agroalimentarias.

Sector Pesquero - Conservero

En este sector, se han presentado un total de 16 proyectos agrupados en tres pilares estratégicos: digitalización, producción y crecimiento sostenible y competitividad y compromiso social.

De entre todos los proyectos presentados destacan aquellos vinculados a la transición hacia la Economía Circular, por ejemplo, el desarrollo de materiales y sistemas avanzados para un envasado sostenible y seguro, la contribución a la minimización del desperdicio alimentario o la implantación de tecnologías para un aprovechamiento integral de subproductos. En materia de sostenibilidad destacan también las iniciativas para lograr la neutralidad carbónica con el impulso de las energías renovables, por ejemplo, la transformación de sistemas productivos para reducir la huella hídrica ; la mejora de la gestión de la producción acuícola o la digitalización de los océanos, minimizando y prediciendo los efectos del cambio climático en las pesquerías

En materia de digitalización, las iniciativas irán encaminadas a hacer más competitiva la industria transformadora, con soluciones de Industria 4.0 y otras vinculadas a la transparencia para primar la trazabilidad, la autenticidad y la seguridad alimentaria.

Sector Porcino

El objetivo último del proyecto “Transformación del sector porcino como modelo integrado, sostenible, digital, con cero emisiones y bienestar animal” es conseguir un cambio radical en la producción porcina bajo un disruptor modelo de cero emisiones, captando, en concreto, el amoniaco y el metano que hasta el día de hoy se vierten a la atmósfera y al subsuelo. El proyecto también contempla el aprovechamiento de los purines mediante digestores anaerobios en los que se transformará en energía verde y abono. Esta energía ecológica se utilizará entre otros fines para la producción porcina, el transporte de pienso y animales y para el regadío. El abono se aplicará, mediante tuberías subterráneas, a la fertilización de las parcelas cercanas. Todo a través de un nuevo modelo pionero en España de reindustrialización, generación de empleo en el medio rural, eficiencia energético-económica y economía circular, mejorando así la economía, el medio ambiente y el bienestar animal.

Sector Cárnico

Por un lado, la especialista plant-based impulsada por los propietarios del grupo cárnico líder a nivel nacional, está liderando desde la industria nacional de productos análogos cárnicos con base vegetal el proyecto para el desarrollo de un hub de innovación y elaboración de derivados de la proteína vegetal. El proyecto tiene diferentes componentes vinculados a lo largo de la cadena de valor, desde la promoción y conservación de los recursos genéticos vegetales, hasta la fabricación del producto final, pasando por las plantas productivas de concentrado y texturizado de proteína. Tiene como objetivo un movimiento en proteínas alternativas que va desde el cultivo de materia prima de proximidad al desarrollo de novedades en los campos del plant-based, la fermentación, la mycoproteína, derivada de hongos, o la carne de cultivo, entre otros.

Por otro lado, una de las grandes empresas del sector a nivel nacional va a impulsar su proyecto para la «alineación de la cárnica con la estrategia From farm to fork de la Unión Europea», las actuaciones proyectadas «tendrán, implicación directa en toda la cadena de valor, desde el origen de la materia prima hasta el producto final».

Así, el programa diseñado contempla diversidad de ámbitos: «nuevas instalaciones productivas; aplicación de nuevas tecnologías de producción más eficientes energéticamente y basadas en la economía circular, calidad y seguridad alimentaria; mejora de la logística para optimizar la conexión de esta empresa con los diferentes mercados reduciendo la huella de carbono; desarrollo de nuevas líneas de productos saludables y proteínas alternativas; y digitalización y aplicación de la industria 4.0 en toda la cadena de producción, para conseguir un modelo industrial de valor innovador, cooperativo, conectado e integrado.

Este plan estratégico impulsará la facturación de la empresa y reforzará su posicionamiento como compañía de alimentación de referencia en el desarrollo de nuevos productos, adaptándose a las últimas tendencias del mercado a nivel global. Además, dicha estategia implicará la creación de 400 puestos de trabajo directos. 

 

Como hemos visto, los fondos Next Generation suponen una verdadera oportunidad para el sector, tanto para su transformación como para la construcción de alianzas con otros sectores económicos. Existen numerosos retos que afrontan en materia de sostenibilidad, modernización y transformación digital y medioambiental y este paquete de estímulos servirá de impulso para grandes empresas, pymes y cooperativas agroalimentarias.

En este sentido, es importante actuar de forma ágil y contar con un planificación correcta para poder analizar el roadmap de inversiones e identificar las mejores vías de financiación a las que puedes acogert fruto de los fondos Next Generation.

Muchas empresas del sector ya han activado sus proyectos. ¡No querrás ser el último!

Comparte en:

Si quieres más información contacta con nuestro equipo

Artículos que te interesan