Protocolo de Acoso Sexual en la empresa, su importancia

Los protocolos de acoso sexual son políticas y procedimientos establecidos por organizaciones para prevenir y responder a incidentes de acoso sexual. El acoso sexual es una forma de discriminación que implica avances, comentarios, gestos o contacto físico sexuales no deseados. Puede ocurrir en el lugar de trabajo o cualquier otro entorno en el que las personas interactúen entre sí.
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És Importante disponer de un Protocolo de Acoso Sexual en la empresa

¿Cómo realizar un Protocolo de Acoso Sexual?

Tener un protocolo de acoso sexual claro y completo es crucial para promover un lugar de trabajo seguro y respetuoso. Es inaceptable que se produzcan y las empresas deben hacer todo lo posible para que no se produzcan. Además, el protocolo de Acoso Sexual es una obligación legal de todas las empresas.

Los elementos clave que deben incluir un protocolo de acoso sexual son:

Definición de Acoso Sexual: El protocolo debe proporcionar una definición clara de lo que constituye acoso sexual. Puede ser evidente, pero en realidad no lo es y es probable que existan personas que tengan una idea equivocada. Esto puede incluir ejemplos de comportamiento inapropiado, como tocamientos no deseados, bromas o comentarios sexuales y solicitudes de favores sexuales.

Procedimientos de denuncia: El protocolo debe describir los pasos que los empleados deben seguir si experimentan o son testigos de acoso sexual. Esto puede incluir informar del incidente a una persona designada, como un supervisor o un coordinador, para brindar la información sobre lo que sucedió.

Confidencialidad: El protocolo debe especificar que los informes de acoso sexual se manejarán con delicadeza y confidencialidad. Esto puede implicar limitar el número de personas a las que se informa sobre el incidente y proteger la privacidad de las personas involucradas.

Procedimientos de investigación: El protocolo debe describir cómo se investigarán las denuncias de acoso sexual, incluido quién llevará a cabo la investigación, cómo se recopilarán las pruebas y cómo se entrevistará a los testigos.

Procedimientos disciplinarios: El protocolo de acoso sexual debe describir las consecuencias para las personas que cometen acoso sexual. Esto puede incluir una variedad de acciones disciplinarias, como una advertencia, suspensión o terminación del empleo.

Capacitación: El protocolo de acoso sexual debe exigir capacitación regular para todos los empleados sobre lo que constituye acoso sexual, cómo prevenirlo y cómo denunciarlo. Esto puede ayudar a crear una cultura de respeto y responsabilidad en el lugar de trabajo.

Seguimiento: El protocolo debe incluir procedimientos para el seguimiento de las personas que han denunciado acoso sexual para garantizar que estén recibiendo el apoyo que necesitan y que el incidente se haya abordado de manera adecuada.

En general, los protocolos de acoso sexual es un componente esencial para crear un lugar de trabajo seguro y respetuoso. Al tomar medidas proactivas para prevenir y responder a incidentes de acoso sexual, las organizaciones pueden promover una cultura de respeto e inclusión para todas las personas.

Comportamientos que podrían ser considerados acoso sexual

Es importante tener en cuenta que el acoso sexual puede tomar muchas formas diferentes y puede variar ampliamente según el contexto y las personas involucradas. Sin embargo, aquí hay algunos ejemplos de comportamientos que podrían ser considerados acoso sexual:

Contacto físico no deseado: Esto podría incluir tocar, manosear u otras formas de contacto físico que la otra persona no agradece.

Comentarios o bromas sexuales: Hacer comentarios, bromas o gestos sexualmente explícitos puede ser ofensivo y crear un ambiente de trabajo hostil.

Mostrar material sexualmente explícito: Mostrar material sexualmente explícito, como imágenes pornográficas, en el lugar de trabajo, puede incomodar a las personas y puede considerarse acoso sexual.

Avances sexuales: Hacer avances no deseados, ya sean verbales o físicos, puede ser intimidante y crear un ambiente hostil.

Presión por favores sexuales: Usar el poder, la influencia o la autoridad para presionar a alguien para que realice actos sexuales o participe en un comportamiento sexual es una forma de acoso sexual.

Atención sexual no deseada: Invitar a salir a alguien repetidamente o hacer insinuaciones sexuales, a pesar de que le digan que no, también es una forma de acoso sexual.

Es importante señalar que estos son solo algunos ejemplos de los tipos de conductas que podrían considerarse acoso sexual, y que cada situación dependerá de las circunstancias específicas. Si ha experimentado o presenciado alguna forma de acoso sexual, es importante que lo informe al encargado o coordinador correspondiente.

La importancia de disponer de un protocolo de acoso sexual

Los valores son un factor clave en las empresas que cada vez tiene más importancia en los departamentos de recursos humanos. El objetivo es que la empresa tenga un equipo donde los valores de la empresa estén alineados con los suyos y la seguridad en el puesto de trabajo es un factor muy relevante.

Disponer de un protocolo de acoso sexual es un paso más que genera un entorno de trabajo seguro y transmite seguridad a los empleados.

También ayuda a que los empleados entiendan y aprendan que el acoso sexual tiene diferentes formas y no se trata solo de agresiones físicas.

En 7Experts consideramos que estas motivaciones son las principales que deben llevar a una empresa a disponer de un protocolo de acoso sexual, pero, además, es una obligación legal de todas las empresas. No tenerlo supone un riesgo de recibir sanciones de la administración.

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