La figura del DPO: qué es y por qué es importante para la empresa
Creado por: 7E Media
7Experts, 7 de julio de 2021
Actualmente, la Protección de los Datos personales se ha convertido en un tema máxima importancia. La preocupación por parte de la población en la protección y seguridad de sus datos personales es más que evidente, nadie quiere que rastreen sus datos sin su consentimiento o que se haga un uso indebido de los mismos. Todo ello, ha provocado que tanto la UE como todos los países integrantes, tomen cartas en el asunto y legislen acerca de la protección de esos datos.
Desde la entrada en vigor el Reglamento General de Protección de Datos (en adelante, RGPD), se introducen muchas novedades en la Protección de Datos y se crea un nuevo sistema que tiene como finalidad darle un plus de seguridad a nuestros datos personales.
Como novedades más destacables:
Sobre esta última figura vamos a analizar su importancia, pero… ¿Quién es el DPO? ¿Qué funciones tiene? ¿Es obligatorio? ¿Se puede externalizar? A lo largo del presente artículo vamos a dar respuesta a las preguntas anteriores y, además, a otras cuestiones de interés.
Es el garante de supervisar el cumplimiento de toda la normativa de Protección de Datos en las organizaciones o instituciones, que, en todo caso, debe ser independiente y experto en la materia. Sus funciones las podemos delimitar entre las siguientes:
Parece claro que tiene un papel importante en cualquier organización, por ello, el RGPD le otorga unas
características únicas dentro de las organizaciones. Por ejemplo, el DPO puede ser tanto una Persona Física (persona con conocimiento en Protección de Datos dentro de la plantilla) como una Persona Jurídica, por lo tanto, se puede externalizar a la entidad u organización que supervisa. También, puede desempeñar otras funciones dentro de las empresas, pero hay que evitar conflicto de intereses, por ello, en la legislación se excluye que puedan ser DPO la Alta Dirección.
Como hemos visto, la figura del DPO es esencial en las organizaciones, pero… ¿Cuándo es obligatorio contar con un DPO en la organización?
Para resolver esta cuestión hay que acudir al RGPD, que establece unas pautas genéricas a la hora de designar un DPO:
Cuando hablamos de una “observación habitual y sistemática a gran escala” existe una cierta confusión dado que el RGPD no define qué es el tratamiento a gran escala ni establece cifras concretas. Sin embargo, existen ciertos aspectos destacados por la European Data Protection Board para saber si trabajamos o no con datos a “gran escala”:
Cierto es que los parámetros del órgano consultivo en la materia no son del todo esclarecedores, pero podemos tomar como ejemplo la primera multa en España por no tener DPO en la plantilla: la multa de 25.000 € a Glovo. En ese caso, se tomaron en cuenta los parámetros expuestos, pero la AEPD no hacía mención explícita en su resolución a los criterios utilizados para aplicar los parámetros. Sin embargo, parece lógico pensar que los más de 2 millones de usuarios que tiene Glovo en España es una cifra suficiente para catalogarlo como tratamiento a “gran escala”.
Por otro lado, en nuestra normativa interna, la Ley de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales (en adelante LOPDGDD) sí concreta los casos en los que es obligatorio nombrar un DPO de forma obligatoria, aunque el propio artículo deja margen de interpretación, que con el paso del tiempo se irán perfilando. Pero la LOPDGDD establece que organizaciones e instituciones tienen que nombrar un DPO obligatoriamente:
La tendencia de las sanciones impuestas por la AEPD en materia de ausencia de la figura del DPO en las organizaciones es al alza.
En primer lugar, hay que señalar que la multa por no tener designado un DPO cuando tu organización está obligada a ello (conforme al artículo 83.4 a. del RGPD), asciende hasta los 10.000.000 € o a una cuantía equivalente al 2% como máximo del volumen de negocio total anual del ejercicio financiero anterior (optándose por la de mayor cuantía).
Por lo tanto, son cifras bastante altas, que dependiendo si la infracción es leve, grave o muy grave, deja margen de maniobra a las entidades de control para imponer sanciones de cualquier cuantía.
De hecho, la AEPD ha expuesto en su Memoria 2020, las actividades realizadas por esta institución, las cifras de gestión, las tendencias destacadas, las decisiones y procedimientos más relevantes del año, y un análisis de los retos presentes y futuros. Y en ella, se muestra como han ido aumentando el número de reclamaciones de los interesados para hacer valer sus derechos, y, por ende, el número de sanciones. Es por ello, que esta tendencia se ha ido demostrando con las últimas grandes sanciones por parte de la AEPD, el 11 de diciembre de 2020 a BBVA de 5 millones de euros, a CaixaBank el 13 de enero de 2021 de 6 millones y a Vodafone, el 11 de marzo de 2021 con una multa de 8,15 millones de euros.
Por lo tanto, ante esta tendencia al alza, conviene
estar preparado ante posibles sanciones, y contar con un DPO en la empresa puede mitigar las sanciones y llevar el control de la protección de datos desde la supervisión de un experto en la materia.
A lo largo del artículo, hemos intentado dar más luz sobre la importancia de contar con esta figura en las organizaciones. Cabe destacar, fundamentalmente, tres puntos:
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